La tarea del liderazgo es compleja, y una de las claves principales para ejercerla es aceptar que el mundo es imperfecto. El camino hacia el éxito profesional y personal transita por enfrentarse a la realidad tal como es. ¿Qué fortalezas necesita un directivo para liderar las organizaciones de hoy, contando con la imperfección de sus estructuras, recursos y entornos?
1. Saber hablar
Tanto el silencio como la incontinencia verbal son negativos.
2. Saber escuchar
Con humildad y como oportunidad de aprendizaje.
3. Mantener el ánimo
Tanto en los momentos de triunfo como en los de fracaso.
4. No solicitar compasión
Equilibrando y no abrumando en la búsqueda de consuelo.
5. Acudir al coach
Es un síntoma de fortaleza, no de debilidad.
6. Gestionar la tensión
Equilibrando la asunción de responsabilidades.
7. Anticiparse a los problemas ajenos
Más allá de los intereses propios.
8. Ser capaz de abandonar proyectos
Sin sentimentalismos peligrosos.
9. No abarcar más de lo posible
Como si el fracaso no fuera posible.
10. Cortar – descansar
Para tener claridad de ideas.
11. Delegar – enseñar
No confiar desproporcionadamente en los recursos propios.
12. Gestionar lo imperfecto
Descartando el rechazo y el enfado.
13. No enfadarse ante las críticas
Resistiéndolas con paciencia.
14. Aceptar lo irresoluble
Sin enfadarse con la realidad.
Javier Fernández Aguado
Director de la Cátedra de Management Fundación Bancaria “laCaixa”
IE Business School