22 cúpulas construidas sin un clavo que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial
Más de 180.000 personas viajan al norte de Rusia cada año para visitar la diminuta isla de Kizhi en la región de Carelia, fronteriza con Finlandia. ¿Por qué merece la pena ver estas joyas arquitectónicas?
- Se dice que la arquitectura de la isla de Kizhi es la octava maravilla del mundo y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- La leyenda cuenta que fue un carpintero llamado Néstor, entre los siglos XVII y XVIII, el constructor del conjunto arquitectónico situado en el lago Onega, compuesto por dos iglesias y un campanario. La única herramienta que utilizó fue un hacha y no usó ni solo clavo. Cuando terminó, en 1714, tiró su hacha al lago para que nadie pudiera repetir la hazaña. Tenemos que decir que sí hay clavos en la construcción, aunque solo para paneles decorativos de madera y no en la construcción original.
- Durante la Segunda Guerra Mundial, un piloto finlandés desobedeció la orden de bombardear la isla de Kizhi. Se quedó impresionado por la inusual arquitectura de las iglesias de madera y fue incapaz de llevar a cabo su misión.
- La Catedral de la Asunción en Kem se construyó con troncos tan gruesos que nadie era capaz de rodearlos con sus propios brazos.
- La Catedral de la Transfiguración está siendo reconstruida. La obra es sumamente compleja; la iglesia se ha levantado del suelo mediante un aparato de construcción y está, literalmente, colgada en el aire. Los lugareños han empezado a llamarla “la iglesia voladora”.
- La refinada carpintería del norte de Rusia está en proceso de desaparición, al igual que Venecia. Hay que darse prisa para poder admirar estos edificios antes de que los fuertes vientos del norte se los lleven por delante.
- Uno de los secretos para el mantenimiento de los edificios es que, al contrario que la arquitectura de otros lugares, las tablas de construcción se colocan de manera horizontal.

La isla Kizhi se encuentra en el lago Onega, a 68 kilómetros de la capital de Carelia, Petrozavodsk. De mayo a septiembre desde la estación Rechnói de Petrozavodsk van embarcaciones “Cometa” y “Meteor”. El trayecto en una dirección dura una hora y quince minutos. Los billetes pueden comprarse en la taquilla de la estación. Los grupos turísticos se forman una vez llegados a la isla. Los grupos turísticos se forman una vez llegados a la isla.
Olga Cherednichenko
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