Gastronomía

‘Montoro Catering & Events’, una experiencia gastronómica tradicional en un espacio mágico

2019-10-02 215 Vistas
El reconocido chef Pablo Montoro ha puesto en marcha en Alicante su proyecto más ambicioso y personal
Un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica sorprendente y un catering para bodas y eventos con una puesta en escena espectacular
Cocina tradicional y natural con guiños a ingredientes de otros lugares del mundo configuran la oferta culinaria de un espacio que destila magia por todos sus rincones

 

El chef eldense Pablo Montoro ha creado junto a su equipo de confianza un proyecto único en Alicante en torno a la tradición de la cocina mediterránea, con ciertos guiños a las cocinas del mundo, pero fiel a la esencia de los productos naturales de máxima calidad en un entorno mágico y especial.

Como culminación a una fulgurante trayectoria en el mundo de la gastronomía -el chef pasó por el Bulli, trabajó como jefe de partida con Martín Berasategui, como segundo de cocina en El Bulli Hotel-Hacienda Benazuza, fue chef del Sha Wellnes Clinic y posteriormente ejerció de cocinero privado del magnate ruso Melnichenko alcanzando fama mediátca tras su paso por Top Chef-, Montoro acaba de apostar por su proyecto más personal: Montoro Catering & Events, donde desarrolla toda su creatividad y filosofía de vida.

La propuesta tiene dos vertientes: el ‘Espacio Montoro’, un restaurante con una decoración espectacular que ofrece una experiencia gastronómica sumamente original que permite a los comensales interactuar con el chef y degustar un menú rico y variado, y ‘Montoro Catering’, un servicio orientado a bodas, todo tipo de celebraciones y eventos distinguido con un plus de calidad y originalidad.

Entrevistamos a Pablo Montoro para que nos detalle en qué consiste este innovador proyecto que ha arrancado hace apenas un mes en Alicante y que ya está cosechando un notable éxito

 

¿Qué es Montoro Catering?

Es el proyecto más personal que he creado hasta ahora y con el que espero quedarme de por vida. Tengo 41 años y 24 de experiencia en la profesión. Digamos que ésta es la culminación a una carrera profesional de tantos años. Es el inicio de un proyecto con el que me siento totalmente identificado y con el que pretendo continuar los 25 ó 30 años que me queden de vida profesional.

Por un lado, hemos puesto en marcha ‘Montoro Catering’, que en realidad es entre el 70 u 80% del proyecto, con el cual queremos abarcar toda clase de eventos. Va destinado sobre todo a bodas, pero también a inauguraciones, celebraciones, comuniones… Nuestra propuesta va dirigida a cualquier tipo de eventos para los que los clientes nos quieran contratar en un nivel más exclusivo. No queremos ser un catering más, sino destacarnos por hacer cosas un poco más especiales. No pretendemos dar volumen, sino calidad, y ahí es donde entra la puesta en escena, el producto, la manera de cocinarlo y, sobre todo, el cariño y la pasión que se le pone. No nos lo tomamos como un negocio en sí, sino como una forma de vivir dentro de nuestra profesión. Esta actitud es muy importante a la hora de ejecutar los platos, el servicio, el día a día.

Por otro lado, dentro de nuestro establecimiento, situado en la Avenida de la Albufereta, 13, en Alicante, hemos creado el ‘Espacio Montoro’, un restaurante gastronómico, que va en paralelo al catering; las instalaciones están en el mismo lugar. Son dos naves conectadas entre sí, que dan a las dos calles, una para la entrada de mercancías y de personal; abajo hay almacenaje y refrigeración; en otra planta se encuentra la cocina de producción, en la que elaboramos los platos para los eventos; y en la otra nave tenemos las oficinas del grupo, el showroom, que es el ‘Espacio Montoro’, con dos vertientes: restaurante gastronómico y pruebas de menú de los novios. De ahí que sea un espacio tan bien decorado y cuidado hasta el mínimo detalle para que las parejas se encuentren en un lugar, de alguna manera, mágico. Bajo el restaurante hay otro sótano para almacenaje. Ambas naves se conectan por medio de un patio interior y si pones los espacios uno encima de otro sería como un edificio de seis plantas, casi 1.000 metros cuadrados de infraestructuras que están ideadas para desarrollar perfectamente ambas actividades: restaurante y catering.

Entre el 20 y el 30% del proyecto, como te he dicho, es el Espacio Montoro, que está abierto tres días a la semana. De momento, los jueves, viernes y sábados, para ofrecer cenas, y los viernes también comidas. Damos cuatro servicios a la semana a seis mesas. Es preciso hacer reserva; normalmente se está llenando con una antelación de dos o tres semanas. Sólo se puede reservar vía web: se elige el número de comensales, la hora y el día. Recomendamos que sean entre uno y seis comensales, como máximo, para que la experiencia sea la más adecuada, dado que tenemos cuatro espacios.

¿En qué consiste la experiencia gastronómica en el ‘Espacio Montoro’?

En primer lugar, se encuentra el ‘Black Tech’, que es la cocina de producción, en la que el techo y las paredes son de color negro, donde trabajamos y la gente puede visitarnos. El siguiente es el ‘Hi Line’, que es el patio interior. Lo hemos llamado así porque nos recuerda a los rascacielos de Nueva York que antiguamente eran muy industriales y luego los decoraron con mucha vegetación. Ese espacio es así, un lugar pequeñito donde parece que te encuentras en medio de un ático, en el patio interior de un edificio que aparentemente no tiene ningún encanto pero que a base de decoración, música y luces es especial.

Luego nos metemos en el ‘Cocoon Lab’ 0 ‘Chef Table’, que es la parte del huevo (tiene su forma ovalada), la cocina del showcooking. Ese espacio es donde interactúa directamente el comensal con el cocinero, que le explica cómo se han hecho las elaboraciones y el cliente se toma los aperitivos. Y luego pasamos al salón, al que hemos llamado ‘Geoda Verde’, que es como una cueva misteriosa llena de estalactitas. Al final, el cliente entra en cuatro espacios diferentes, donde come y bebe distintos productos.

Cuando el cliente llega al restaurante, lo identificamos, lo llevamos a la mesa, donde deja sus pertenencias y de ahí pasa al ‘Hi Line’. Allí elige la oferta gastronómica, que suele ser un menú degustación de 55 euros que incluye ocho platos y tres aperitivos. Ahí empiezan los primeros snacks. A continuación, el cliente pasa al ‘Cocoon Lab’, donde se toman los siguientes aperitivos. Y por último, en la ‘Geoda Verde’ termina su experiencia, donde transcurre el 80% del tiempo y se le sirve el menú degustación.

¿Qué destacaría de la experiencia gastronómica?

Es una cocina muy mediterránea, con productos de temporada, gran parte ecológicos -nos sentimos muy identificados con la cocina ecológica, bio, porque se nota la diferencia en cuanto al sabor- e intentamos conferir a los platos, totalmente artesanos hechos manualmente, una estética muy nórdica. No utilizamos demasiado la tecnología, sino que nos centramos en la cocina natural y tradicional, con una puesta en escena muy artesanal y lo que nos interesa es que el cliente no se sorprenda en cuanto a técnicas ni vanguardias, ya que ese no es nuestro fin, sino que encuentre un equilibrio perfecto entre todo: servicio, vinos, sala, decoración, clima, cocina. Y todos los comentarios están siendo positivos en ese aspecto. Está sorprendiendo pasar por un concepto en tres lugares diferentes y haber estado interactuando con todo el equipo. Creo que cuando ofreces una experiencia con un precio un poco más elevado que en un restaurante habitual tienes que dar un plus.

Nuestra cocina tiene una base muy tradicional con algún toque nórdico, porque me siento muy identificado con las hierbas, las salsas, las cocciones… No hacemos cocina de fusión, pero sí hacemos guiños a cocinas del mundo. Si encontramos un ingrediente de Asia, México o Sudamérica que nos gusta lo ponemos, porque al final hay que aprovecharse de todos los productos de este planeta y me interesa cocinar mi producto de Alicante, del Mediterráneo, como kilómetro cero, pero sin cerrarnos a otros sabores. Se trata de una cocina mediterránea con guiños al extranjero.

¿Cómo describiría la decoración de los espacios?

Intentamos que cuando el cliente atraviese la puerta se sienta especial y aunque no sé si hemos creado un espacio bonito o no, lo que sí que tengo claro es que tiene magia. Hemos estado casi siete meses de obras con diferentes artesanos y profesionales. A partir de la idea inicial que teníamos hemos ido acoplándonos con los artistas, tanto en la decoración floral, realizada por equipo de Floarte, con Paloma Cruz, que para nosotros es la wedding planner número uno de  la Comunidad Valenciana. Ellos han decorado el techo. Por su parte, Art Deco, una empresa de Villena, se ha encargado de hacer las ramas y los troncos de acero corten. Las paredes son de tecno cemento, que dan la sensación de humedad, como si estuvieras en un bosque. El suelo, de madera como si fuera carbonizada, lo ha hecho mi amigo Álex, que es ebanista. Las mesas y las sillas son una idea mía personal, y las ha realizado un amigo de Yecla que tiene una fábrica de muebles, Frajumar, que es increíble. Y las alfombras son de Veo Veo.

El ‘Cocoon Lab’ lo ha realizado Neolith, una empresa de mármoles de Novelda. Los aseos son negros y el mármol, que está lleno de raíces y de relieve, parece que te habla. Con GastroEquipa hemos hecho todo lo referente a la maquinaria y la vajilla con Federico, un artesano de Orito, junto con Esther, una artesana de Petrer. La vajilla es única, así como los vasos y los cubiertos. Casi todo es de cerámica. La mantelería, los salvamanteles, los uniformes… todo se ha hecho expresamente para este lugar. Cuando haces todo con tanto cariño el resultado se nota. El Cocoon Lab es obra de la arquitecta Nazaret Gil y el marco del huevo, de Piñero, un artista de Alcoy que también ha creado una vajilla espectacular para los eventos.

A la hora de emplatar tratamos así de ofrecer algo diferente. Por ejemplo, para los eventos de catering hacemos unas croquetas que emplatamos directamente dentro de una pata de pollo gigante. Elaboramos también unos pétalos de rosa en tempura con agua de azahar y miel de caña, que depositamos en una rosa gigante; un mollet de rabo de toro guisado con sake y emulsión de sésamo de tahin que servimos dentro de un rabo de toro gigante; una pata de jamón con la marca ‘Montoro Catering’ la rellenamos con lonchas de jamón y unos airbags rellenos de salsa de tomate… Son cosas llamativas que a la vez tienen su gracia, como una lechuga gigante que es el recipiente de una ensalada de cangrejo real con guacamole tostado. Tenemos un steak tartar súper rico con patata deshidratada… La oferta para eventos es muy tradicional, pero con una puesta en escena muy divertida.

¿Qué opinan los clientes que han probado la experiencia?

La gente estas primeras semanas de apertura se muestra muy sorprendida, además de por la comida, el servicio y la decoración, por el funcionamiento. Sólo cogemos una mesa máximo de seis personas, puesto que es el número de comensales que cabe en el ‘Cocoon Lab’, aunque si alguien quiere reservar para más comensales puede hacerlo pero no vivirán la experiencia completa, sino que sólo se tomarán el menú sentados en una mesa de la ‘Geoda Verde’.

¿En qué consiste en menú degustación?

Consta de ocho platos y tres aperitivos. A partir de ahí ofrecemos sugerencias para ampliar la experiencia. Un menú degustación son pequeños bocados de cosas deliciosas. Normalmente, la gente lo amplía con pan de brioche casero que hacemos con mantequilla casera; unos quesos artesanos nacionales e internacionales, espectaculares; y también ofrecemos otro postre y otro marisco, que implican una experiencia total.

La oferta gastronómica del ‘Espacio Montoro’ no tiene nada que ver con ‘Montoro Catering’. Una es para eventos y la otra para un nivel gastronómico de restaurante.

¿Quiénes hacen posible el proyecto?

Somos un equipo de nueve personas, que trabajamos juntas desde hace muchos años y somos como una pequeña familia. A medida que el negocio vaya creciendo, lógicamente, tendremos que ir incorporando personal, que se tendrá que adaptar a nuestra filosofía de entender la cocina y la gastronomía. Éstas dos las dos terceras partes del proyecto, luego hay un tercio del mismo que aún no lo hemos ejecutado y lo haremos al año que viene, consistente en crear un restaurante más casual, que estará en el centro de Alicante y donde sobre todo haremos una cocina muy cercana, de producto, de mercado, muy mediterránea. Va a estar al lado del Mercado Central y la gente va a poder comer a partir de 10 euros hasta lo que quiera gastarse. Así podremos abarcar eventos, espacio gastronómico y restaurante casual.

Con el fin de adentrarnos en la oferta enológica del proyecto, proseguimos la entrevista con Edurne Martín, Suiller de ‘Espacio Montoro’ y responsable de eventos de ‘Montoro Catering’

 

¿Qué gama de vinos ofrecen en ‘Montoro Catering & Events’?

Hemos hecho una selección de bodegas que vayan en concordancia a la filosofía del proyecto, que sean pequeñas, no sólo a nivel nacional, sino también internacional, con mucha personalidad, producciones pequeñas y que trabajen las diferentes varietales. Bodegas que están recuperando uvas cuyas varietales se estaban perdiendo en algunas zonas. Apostamos mucho por este tipo de vinos y de enología.

¿Cómo escogen los vinos que mejor mariden con los diferentes platos?

Siempre tratamos de buscar una armonía, que tiene que ser triple, entre el comensal, el plato y el vino. Hacemos una simbiosis muy interesante para completar la experiencia de los sabores.

¿Los clientes se suelen dejar aconsejar?

Sí, la esencia de la carta es que la gente viva una experiencia no sólo con la comida, sino también con los vinos. Descubrir nuevas referencias, sensaciones o sabores consigue que la experiencia sea diferente. Contamos el origen del vino, el por qué de la elección y normalmente se dejan llevar y recomendar por mí.

En los caterings para bodas, ¿también hacen recomendaciones a los novios?

Siempre hacemos una propuesta base con vinos que intentamos que sean interesantes y diferentes, no comerciales, sino que se hagan con cariño y con cuidado. Algunos de ellos son ecológicos para acompañar la esencia de nuestra filosofía, que es buscar los productos más naturales posibles. Tenemos una propuesta con dos blancos diferentes, algo que no es frecuente en los caterings. Tenemos un blanco afrutado y otro seco, un tinto y un cava. Disponemos de un kit básico de vinos de gran calidad, aunque algunos novios que quieren ir más allá nos piden champagnes o vinos de alta gama.

Montoro Catering & Events: Página web montorocatering.com Avenida de la Albufereta, 13, 03016 Alicante (Spain) Tel.: 966.044.365 E-mail: reservas@montorocatering.com

Texto: María Gilabert Fotos: Montoro Catering & Events