Finanzas & Leyes
Alta dirección, un sueño para muchas y una realidad para pocas…
Junio, seis de la tarde. El salón de actos de una reconocida Escuela de Negocios de la ciudad de Valencia, lleno hasta más de la mitad de su aforo… Yo lo hubiese titulado “solo para ellos”.
Algo no va bien cuando asisto como acompañante de uno de los ponentes a un simposio para directivos de empresa, en el cual me inundo en un aforo de hombres encorbatados sin presencia femenina. A mí me indigna, me chirría y, además, a todas luces me parece injusto…
En los últimos años, el número de mujeres que acceden a la universidad y que finalizan sus estudios superiores ha presentado un crecimiento sostenido que está por encima del 57%. A esto hay que añadir que obtienen mejores resultados en sus carreras y que demuestran su capacidad y cada vez mejor preparación en las escuelas de negocios de nuestro país.
Cuando uno piensa en lo anterior y ve reflejada la evolución de la mujer en terrenos antes impensables para ella como el acceso a la formación, la libre elección de su trayectoria profesional, de su futuro etc., a mí particularmente como hombre, o mejor, como ser humano, me provoca una felicidad enorme. Sin embargo, estas cifras no se proyectan en los puestos de alta responsabilidad de las empresas. En la actualidad, el número de consejeras en las empresas del IBEX 35 es del 20 % del total. Avanzar hacia la presencia más equilibrada de mujeres y hombres en los puestos de alta responsabilidad de las compañías es asunto de derechos fundamentales y justicia social. El art. 17.4 del Estatuto de los Trabajadores nos viene a decir que, en igualdad de condiciones de idoneidad, tendrán preferencia para ser contratadas las personas del sexo menos representado en el grupo profesional de que se trate. Y sigo, en materia de ascensos y promoción profesional, el 24.2 del mismo texto legal establece, que éstos se ajustarán a criterios y sistemas que tengan como objetivo garantizar la ausencia de discriminación directa o indirecta entre hombre y mujeres…
Señores, afrontemos una realidad sin miedo, con sentido de la justicia, ELLAS están igual de preparadas, igual de capacitadas y también se lo merecen.
Christian Climent Ripoll. Abogado Laboralista. Climent Ripoll & Consultores