Gastronomía
Cómo compaginar verano y salud sin renunciar a helados, refrescos… ¡o golosinas!
Las aventuras veraniegas son el inolvidable de todo el año y estamos deseando que lleguen los esperados días marcados en el calendario. Pero seguimos pensando en nuestra dieta, en paralelo a los planes que más ganas tenemos de hacer con los amigos. Muchas son las marcas que conocen esta necesidad y por ello ofrecen una potente oferta de productos con menos grasa o azúcar, para los que les guste cuidarse o para los que quieran empezar a hacerlo. Helados, galletas o refrescos y ahora también golosinas son las promesas para pasar un verano saludable y sin renunciar a los placeres.
Con la llegada del estío se produce un incentivo por parte de las marcas por adaptarse a las necesidades de sus clientes quienes, cada vez más, cuidan su alimentación. Muchos son los ejemplos que se convierten en caprichos oportunos y con los que no hace falta renunciar al placer en esos días libres, en los que la única preocupación es salir con compañeros incondicionales, reencontrarnos con los parientes más lejanos, enmarcar momentos divertidos y, en definitiva, dejar que la vida nos sorprenda más que nunca.
Abandonar el gimnasio forma parte de las vacaciones pero no tiene que significar abandonar una buena alimentación. Ha llegado el momento de seguir cuidándose, de mantener los buenos hábitos que el resto del año tanto nos cuesta tanto cumplir. Cuando los despertadores dejan de sonar, los excesos llaman a la puerta en paralelo a la canción del verano que no para de ronronear en tu cabeza. Veraneamos con los mejores ritmos, ¿por qué no hacerlo con la mejor alimentación? Todo son promesas para seguir manteniendo la línea cualquier día estival:
- Helados sin azúcares añadidos como los de Nestlé, Frigo o Nordwik
- Galletas Chiquilín, Marbú o las famosas Campurrianas
- Refrescos como Coca-Cola light, Fanta Zero Nestea Limón Sin Azúcares Sin Calorías
- Patatas Lay´s, Ruffles o unas Pringles
- Golosinas Yummeat, la última novedad sana para dejar de contar grasas y azúcares ya que son 0%
La abundancia de frutas, junto a una receta inventada de una madre preocupada por lo que comemos, también ayuda mucho a no tener que comprar otra talla de bañador pero ¿a quién le amarga un dulce? Con tantos productos facilitándonos las buenas costumbres, “el objetivo es que la gente no tenga que privarse del delicioso sabor de algunas sustancias como el azúcar”, explica Juan Perteguer, uno de los socios fundadores de Yummeat, “lo que se ha logrado mediante la sustitución del maltitol, que conserva en un 90% su sabor dulce pero no sus perjuicios”.
Una buena opción para complementar las tardes en completo relax y las mañanas chapoteando en el agua o paseando entre la naturaleza es un capricho dulce para saborear también en verano, equilibrando salud y placer. Entre tantos destinos de ensueño, pueblos con las mejores fiestas y orquestas o despachos calurosos, todavía hay sitio para deliciosos antojos con los que no arrepentirse y salvarse de un grito de hambre a cualquier hora.