Salud
Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes mellitus, enfermedad en la cual el nivel de azúcar está elevado en sangre. Estos niveles altos con el paso del tiempo dañan los vasos sanguíneos, afectando a órganos como el corazón, riñón y ojo. En los ojos, el deterioro de los vasos sanguíneos de la retina causa pérdida de fluido en el centro de la retina, causando edema macular. Por otro lado, los vasos anómalos tienden a crecer sobre la superficie de la retina produciendo neovascularización que puede provocar hemorragia vítrea. En consecuencia, puede provocar pérdida de visión central y visión periférica.
Con el paso del tiempo, muchos pacientes desarrollan retinopatía diabética. Después de 25 años de evolución de la enfermedad, la mayoría de los pacientes desarrollan algún signo de retinopatía diabética. Para reducir el grado de progresión es bueno mantener un buen control del azúcar, con niveles de hemoglobina glicosilada menores de 7, controlar la presión arterial y el nivel de lípidos. Los pacientes con retinopatía diabética pueden progresivamente desarrollar visión borrosa, visión fluctuante o pérdida grave de la visión con manchas flotantes.
Para diagnosticar la retinopatía diabética se precisa realizar diversos tests. El primero es la toma de la agudeza visual en cada ojo por separado. El segundo, examen del fondo de ojo con realización de retinografía y angiografía fluoresceinica. El tercero, estudio mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), método no invasivo que nos da un corte óptico de la retina y nos indica si existe edema macular y que se realiza en segundos. El cuarto, angiotomografía (OCT-A), que nos informa del estado de la red vascular superficial y profunda de la retina y del grado de evolución de la enfermedad, también de forma rápida.
Tratamiento El tratamiento con láser ha sido el tratamiento estándar de la retinopatía diabética, tras diversos ensayos clínicos, durante muchos años, de dos modos:
Laser fotocoagulación focal, para tratar microaneurisma que por pérdida de liquido ocasiona el edema macular.
Láser difuso o panretinofocoagulación, que puede parar la evolución de los neovasos, necesitando varias sesiones de tratamiento.
Hoy día, el edema macular diabético, que es la principal causa de pérdida de visión en el diabético, es tratado también con Anti-VEGF (Lucentis, Eyelea) con inyecciones intraoculares repetidas. En caso de edema macular crónico, puede necesitar la inyección intraocular de corticosteroides (Ozurdex, Iluvien).
En caso de pérdida grave de visión por hemorragia vítrea o desprendimiento de retina, se realiza vitrectomía, que permite eliminar la sangre y tejidos dañados por la enfermedad pudiendo realizar también endofotocoagulación.
Dr. Jorge Mobayed Jafar. Responsable de Instituto Mobayed de Oftalmología (IMOF) Hospital Clínica Benidorm