Deporte, Salud

Siete de cada diez lesiones que se producen esquiando se pueden evitar con una buena técnica

2019-02-06 596 Vistas

Los especialistas recomiendan realizar ejercicios específicos de tonificación y flexibilidad semanas antes de subir a pistas

Un buen aprendizaje de la técnica antes de practicar el esquí evita siete de cada diez lesiones, como recuerda el especialista de la Unidad de Rodilla del área de Cirugía Ortopédica y Traumatológica de Hospital Quirónsalud Torrevieja, doctor Fernando Jordá. La mayoría de estas lesiones son debidas a esguinces en las articulaciones y dependerán de la disciplina que practiquemos, “ya que mientras que en el esquí alpino las lesiones suelen centrarse en rodillas por giros bruscos, en la práctica del snow las lesiones más frecuentes son en muñecas y antebrazo”, indica el especialista.

Entre las más frecuentes se encuentran las lesiones meniscales, lesiones ligamentosas, fracturas y menos frecuente es la luxación de la rodilla (esta última es una lesión muy grave y que requiere tratamiento urgente). Las lesiones de rodilla se deben diagnosticar en el menor tiempo posible tras la práctica del esquí y a ser posible inmediatamente después de sufrir la lesión. “Esto se debe a que la aparición de un derrame en las horas posteriores de sufrir una caída, un golpe o una luxación en la rodilla, puede dificultar el correcto diagnóstico por parte de los facultativos”, destaca el doctor Vicente Carratalá, especialista del Servicio de Traumatología de Hospital Quirónsalud Valencia.

 Ante cualquier tipo de accidente el doctor Jordá “realizarse un autochequeo de las zonas que más nos duelan, porque puede suceder que una contusión en el momento del accidente no presente síntomas y sea al poco tiempo cuando comenzamos a presentar las limitaciones. Si tras la autoexploración estamos bien y podemos movernos por nuestros medios, se recomienda acudir a los centros médicos de las pistas”.  Si la situación parece más grave, no hay que moverse, y habrá qua avisar a los servicios de auxilio en pista y esperar a que sean ellos los que nos trasladen.

 

Consejos para evitar lesiones

 El esquí es un deporte que requiere una excelente forma física y una técnica depurada, por lo que es necesaria una preparación previa. “En general es recomendable iniciar ejercicios unas semanas antes de ir a practicarlo, combinando flexibilidad y tonificación muscular, especialmente de la musculatura lumbar, abdominal, de la cintura pélvica y de los miembros inferiores”, indica el doctor Jordá.

 Otro de los factores principales a la hora de evitar lesiones es el cansancio. “La mayoría de las lesiones se producen al final de la jornada donde el cansancio hace disminuir la atención y presentamos una mayor fatiga muscular”, indica el doctor Carratalá. El especialista recomienda relajar cada cierto tiempo musculatura y articulaciones.

Por último el doctor Carratalá nos recuerda evitar la práctica de este deporte en situaciones ambientales adversas y evitar terrenos desconocidos y no señalizados además de llevar siempre casco para evitar lesiones craneoencefálicas.

 

 Las lesiones meniscales y roturas de menisco están relacionadas con las cargas y un momento de giro en posición de semiflexión de la articulación de la rodilla como las que se realizan esquiando. “Los meniscos tienen una enorme facilidad para lesionarse y curiosamente muy poca para repararse. Un tercio de las lesiones meniscales se relacionan con la actividad deportiva en pacientes fundamentalmente jóvenes”, resalta el doctor Pedro Luis Ripoll, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud Murcia.

No hace tantos años al menisco se le consideraba un resto embrionario sin valor alguno en la función articular por lo que se procedía a su extirpación de forma sistemática. “Nuestro conocimiento de la estructura del menisco y a su función articular ha llevado a considerar en al menisco una estructura vital para la conservación del cartílago articular y en consecuencia de la funcionalidad de la rodilla, su destrucción conllevara especialmente en los jóvenes la aparición de artrosis por menicectomia lo que debemos intentar impedir siempre que las características de las lesiones nos lo permitan”, explica el doctor Ripoll.

La extirpación del menisco solo está considerada según el doctor Ripoll “en pacientes jóvenes cuando sea inviable la sutura del menisco dada la destrucción del tejido meniscal o el mal pronóstico de la ubicación de la rotura y en pacientes de edad más avanzada cuando la lesión meniscal produzca dolor o bloqueo articular”.

Cabe resaltar que el abordaje de este tipo de cirugías se realiza mediante artroscopia lo que mejora notablemente sus resultados, así como un acortamiento de los tiempos de recuperación del paciente. Aunque como resalta el doctor Ripoll “los resultados dependerán en mayor medida del tejido meniscal que hayamos podido conservar”.