“La universidad ya no forma en profesiones concretas, sino en capacidades”

Entrevista con Manuel Palomar Sanz, rector de la Universidad de Alicante

En el ranking de universidades españolas del diario El Mundo, según los datos de 2017, la Universidad de Alicante (UA) alcanzaba el puesto 17. ¿Cuál es el lugar de la institución en la sociedad actual?

El ranking hace referencia a 80 universidades españolas entre las cuales la UA suele situarse entre los puestos 15 y 17. Lo que nos impulsa realmente a seguir trabajando cada día es el estatuto de Universidad de excelencia en todos los ámbitos: docencia, investigación, formación y transmisión del conocimiento. El puesto nos obliga a poner más retos tanto a nivel nacional como internacional, donde la UA se mueve entre las posiciones 370 y 400.

El Campus de la UA está considerado como uno de los mejores campus europeos. ¿Qué otros rasgos distintivos destacaría de la institución?

Me enorgullece enormemente esta valoración, pues el campus de la UA es su tarjeta de presentación y nuestra referencia estética principal. Asimismo, destacaría la parte de la investigación. De hecho, uno de nuestros científicos, Francis Mojica, profesor de microbiología y descubridor de la tecnología CRIPR, ha sido nominado por segundo año consecutivo para el Premio Nobel en las modalidades de Medicina y Química, lo que supondría el primer nobel español en una rama científica del último siglo. Pero además, en los últimos años repetimos con el Premio Rey Jaume I en distintas modalidades como Investigación, con Javier García, el mismo Francis Mojica o Carmen Herrero, este año, en Economía. Esto no es más que la evidencia de nuestro posicionamiento como universidad, como referente en investigación y como aval de nuestra apuesta por la calidad.

 

El grado de Trabajo social logró el primer puesto dentro de la lista del ranking de universidades españolas por grado en 2017 (según el mencionado El Mundo). ¿Qué profesión estará la más demandada dentro de 25 años?

Hace un par de semanas, hablábamos de que el 60% de las profesiones del futuro todavía no están inventadas. Por ello, no me aventuraría a decir cuál será esta profesión del futuro, sino que podría decir qué capacidades deberá poseer un profesional de aquí a 10-15 años. Desde este punto de vista, debe tener conocimientos tecnológicos importantes, algún componente de emprendimiento y de innovación, mucho dinamismo, empatía social y, sobre todo, alguna especialización transversal a la tecnología. En la universidad ya no formamos en profesiones concretas, sino en capacidades que puedan dar al profesional la versatilidad en diferentes puestos de trabajo.

¿Qué especialidades gozan de mayor popularidad entre los jóvenes hoy en día? ¿Qué carrera recibió el mayor número de solicitudes el curso pasado?

El mayor auge se observa en tecnología, ciencias y ciencias de salud. Los más solicitados fueron los estudios universales de Enfermería, Magisterio, Informática, Matemáticas y Física. De los transversales destacaron los dobles títulos: DADE (Derecho + Administración de empresas), TADE (Turismo + Administración de empresas), Informática y Administración de empresas.

¿Ha aumentado la presencia de estudiantes extranjeros en la UA, en concreto, de los de los países del Este? ¿Cómo se distribuyen según las titularidades?

Se nota su incremento importante por una oferta considerable de estudios en distintos idiomas. Estamos aumentando las carreras donde se incluye el inglés o el francés. El hecho de tener el Departamento de Filologías Integradas permite que vengan los estudiantes de todo el mundo. Por supuesto, contamos con una mayor presencia de los estudiantes del Este, de Iberoamérica, de Magreb, siendo una de las universidades que más atrae estudiantes de Europa y la zona del Este. Aparte, disponemos de Servicio de Relaciones Internacionales que desarrolla con éxito la política de constituir un buen ecosistema, atractivo para estudiantes extranjeros.

Si un estudiante necesita ayuda económica, ¿puede contar con algún apoyo de la UA en el ámbito de becas?

En la época de crisis, hemos pensado mucho en cómo ayudar al estudiante: desde la Bolsa de ayudas de emergencia en caso de un problema sobrevenido (ayudas de contención para alojamiento, mantención, etc.; ayudas al estudio, al transporte, a distintos ámbitos). Asimismo, existe la posibilidad de presentarse a las becas o participar en un equipo deportivo de élite de la UA y tener ayuda al estudio, transporte, alojamiento y mantención.

¿Qué piensa de la afirmación que no hace falta estudiar todo, sino lo que de verdad se necesite en la profesión concreta? En otras palabras, ¿son demasiadas asignaturas que se ofrecen dentro de una titularidad ahora?

En los años de estudios universitarios, que sean 4 ó 5, se proporciona al estudiante una formación de base y de capacidades que lo lleven posteriormente a adaptarse a diversos trabajos. Entonces, durante la etapa universitaria, se moldea la formación del estudiante para que tenga versatilidad en el futuro. Tened en cuenta que la generación de hoy, los jóvenes de 18-22 años, puede cambiar hasta 11 veces de puesto de trabajo a lo largo de su vida laboral. La situación laboral ya no es la que era: ya no hay tantos puestos de trabajo fijo, sino que muchos temporales, para 1 ó 2 años. De ahí que los jóvenes tengan que tener una formación universal y transversal que les permita desarrollar capacidades adaptables a distintas funciones.

¿Hasta qué punto la enseñanza online amenaza a los métodos tradicionales?

Las formas de aprendizaje están cambiando y van a cambiar mucho más. La enseñanza online es necesaria, pues debe complementar la tradicional. Lo ideal sería buscar equilibrio entre las mismas. Hay titulaciones que pueden ser única y exclusivamente online, pero otras han de ser presenciales. En la formación no presencial también es imprescindible incluir el componente presencial, sobre todo, en caso de exámenes donde es obligatorio certificar la autoría.

¿Cómo se resuelve el problema de plagio en la UA, tanto en Grados como en Máster y Doctorado?

En esta cuestión, la tecnología es fundamental. Cualquier joven de hoy en día sabe perfectamente que una práctica o examen digital pasa por sistemas de antiplagio. Una vez detectado, pasa por comités de disciplina, y luego hay herramientas tecnológicas que buscan la solución.

Una pregunta personal: Su línea de investigación es Tecnologías del Lenguaje Humano. ¿Sigue Ud. dedicándose a la ciencia? ¿Se arrepiente de haber optado al puesto de rector y dejado de lado la investigación?

Bueno, es algo que te tiene que gustar porque hay que comprender que se dejan de lado muchas cosas para ocuparse de otras, por ejemplo, tu investigación queda aparcada y tienes que hacer muchos equilibrios a nivel personal. De momento, he dejado mis proyectos nacionales, sigo ya un poco de lejos mi grupo de investigación, sin embrago, no me arrepiento de haber optado y ocupado este puesto. Además, es temporal, dura máximo 8 años por lo que siempre estás a tiempo de recuperar la anterior vida laboral e investigadora. Seguiré con la pasión de antes mi línea en tecnologías de la lengua, Internet de las cosas, inteligencia artificial, big data, big text, etc.

¿Qué cualidades personales y profesionales debe tener un rector para desempeñar sus funciones?

Delimitaría una serie, a saber: conocer la política universitaria a nivel nacional y mundial, conocer a nivel interno los Departamentos y Grupos de investigación, haber hecho una trayectoria científica y académica importante, tener un proyecto de universidad de excelencia, de inclusión, de igualdad y democrático. Le añadiría sentido común, empatía social y memoria en lo que ha sido la universidad.

Texto: Grupo Impuls Fotos: Rubén Gil