Turismo
Busot
A tan solo siete kilómetros del mar encontramos un pequeño municipio a los pies de la montaña del Cabeço d´Or, Busot.
Busot es un lugar tranquilo y con encanto que disfruta de una locación privilegiada a tan solo unos minutos del mar y apenas a 20 minutos de Alicante. Envuelto por una pequeña sierra que le separa de las vistas al mar, el casco antiguo crece alrededor de su Monte Calvario y lo preside otro cerro en el que aún quedan los restos de su Castillo de origen musulmán que se alzaba por encima del pueblo y que data del siglo XII. Recientemente el Castillo de Busot ha abierto sus puertas para que sus visitantes descubran la historia y las magníficas vistas que ofrece esta fortificación.
Desde época morisca, Busot ha crecido durante siglos a las faldas del Cabeço d´Or empapándose de su ambiente relajado y de la naturaleza que le rodea. Su localización cerca del mar, de los principales núcleos urbanos de l´Alacantí y por supuesto de la montaña le convierte en un lugar ideal para perderse y disfrutar entre sus calles. El municipio ofrece una rica oferta gastronómica, donde degustar la gran variedad de platos típicos de la región.
Una de las características del pueblo es su ubicación y fisonomía pues crece alrededor del Monte Calvario dándole una forma muy peculiar y permitiendo poder disfrutar de sus senderos de montaña en pleno corazón del pueblo mientras se asciende al mirador que se encuentra en la cima y desde donde se observa el municipio.
Además su altura, a más de 300 metros sobre el nivel del mar, le otorga unas vistas panorámicas impresionantes de la comarca de l´Alacantí y unos atardeceres maravillosos.
Recientemente el ayuntamiento ha puesto en marcha una innovadora iniciativa para que los visitantes descubran Busot de una manera divertida y dirigida a toda la familia. Se trata del “Tesoro de Busot”, un sistema gamificado basado en una antigua leyenda local en el que debemos ayudar a la hija de un adinerado musulmán a encontrar su legítimo tesoro. Para ello se deben superar una serie de enigmas situados en los puntos de mayor interés del casco antiguo del municipio. Aquellos valientes que logren superar el reto recibirán una gorra, una medalla y descuentos promocionales en los comercios de Busot. Existen tres niveles de dificultad para que todo el mundo pueda disfrutar de este juego e incluso los más aventureros podrán disfrutar de un nivel en el PRV2 del Cabeço d´Or.
Y continuando con el turismo activo, si lo que queremos es disfrutar de unas vistas increíbles deberemos desplazarnos una de las montañas más emblemáticas de la comarca, el Cabeço d´Or.
Dicha montaña es ideal para aquellos que buscan desconectar de la vida cotidiana y hacer una escapada para realizar turismo activo. Sus paredes le convierten en un lugar idóneo para los apasionados de la escalada, prueba de ello son sus más de 200 itinerarios y continúas aperturas de todo tipo de niveles de dificultad. Sus senderos ascienden a la cima de 1207 metros de altura y desde allí se puede divisar la costa y los territorios de Alicante con las otras montañas que sirven de marco a este espectacular paisaje. Un lugar ideal para todos los amantes del turismo activo o simplemente para aquellos que desean hacer una escapada y perderse durante unas horas en la naturaleza.
Pero si algo caracteriza a Busot es el tesoro que se esconde en el corazón de su montaña, las Cuevas del Canelobre. Se trata de la cueva visitable con la bóveda más alta de España y su belleza y dimensiones la convierten en una majestuosa catedral con miles de años de antigüedad. En ellas se pueden observar las caprichosas formas que el agua y la paciente historia han ido dando a las rocas. Estalactitas, estalagmitas y enormes columnas diseñadas por el mágico cincel de la naturaleza nos muestran todo un paraíso oculto bajo la montaña. La gran altura y condiciones especiales de la cueva le dan una acústica excepcional, parecida a las de las catedrales góticas, apta incluso para la celebración de espectáculos musicales.
Se cree que las Cuevas del Canelobre fueron descubiertas en el año 740 d.C. por los musulmanes que poblaban la zona. Es difícil saber si lograron apreciar la magnitud de la cueva con tan solo unas antorchas. Más tarde, durante la guerra civil española, fueron lugar de refugio para las tropas Republicanas de Alicante y se utilizaron como fábrica de aviones y polvorín. Fue durante esa época cuando se excavó un túnel principal en la roca para el almacenamiento de materiales y que hoy en día se emplea como entrada principal para los visitantes.
En la actualidad las Cuevas del Canelobre reciben cerca de 74.000 visitas anuales y gozan de una excelente vitalidad tras más de 50 años desde la apertura al público con fines turísticos. Entre sus visitantes encontramos turistas tanto internacionales como nacionales, visitas organizadas de la tercera edad, visitantes de la provincia de Alicante y múltiples excursiones de niños.
El conjunto consta de tres salas, una visitable y dos destinadas a la espeleología. El espacio abierto al público tiene unas dimensiones de más de 80.000 m³, donde se pueden observar las caprichosas formas que el agua y la paciente historia han ido dando a las rocas. El aspecto interior de la cueva, con la bóveda visitable más alta de España, es muy similar al de una catedral. De hecho, su gran altura le otorga unas condiciones acústicas y ambientales excepcionales, apta para la celebración de espectáculos musicales.
Las visitas guiadas constan de un itinerario definido en el que se recorre la cueva y se explican los procesos de formación de la misma y algunas de sus principales formaciones como la ‘Sagrada Familia’ en la que destaca una columna de más de 25 metros. En el centro de la sala se contempla la estalagmita llamada ‘El canelobre’ (candelabro en valenciano), de más de 100.000 años de antigüedad y la cual da su nombre a la cueva.
Un lugar imprescindible si se quiere conocer la provincia de Alicante.