Castellón gastronómica

Cada una de las tres provincias valencianas tiene unas sensibles diferencias, pero, sin duda, es mucho más lo que las une que lo que las diferencia. Entre ellas tienen un nexo en común muy influyente como es el Mediterráneo, si hablamos de su geografía. Y si hablamos de la gastronomía, sin duda, éste es el arroz.

Decir cuál de las tres -Alicante, Castellón o Valencia- tienen más peso gastronómicamente hablando es una cuestión en la que no voy a entrar, es más, no me interesa. Los valencianos (hablo de los nacidos en la Comunitat Valenciana), durante años, hemos restado más que sumado, por lo que a mí respecta, entiendo que las tres provincias y sus gastronomías particulares tienen motivos suficientes para sentirse orgullosas, y desde estas líneas quiero una vez más reivindicarlas.

Cocina del mar y la montaña

Hay que reconocer que la gastronomía castellonense viene más marcada por la cocina marinera, al existir en todo su litoral una gran influencia de los pescadores y de sus guisos, así como de los productos que ellos pescan y puedes encontrar en las mesas de sus restaurantes.

Está claro que la cocina marinera influye mucho en sus restaurantes, pero no sería justo ni serio si no habláramos de la cocina de su interior, en la que destacan productos tan singulares como la trufa negra y el intenso mundo de los micófagos.

En el mundo gastronómico, los arroces y los guisos marineros son los platos más destacables, y si tuviéramos que buscar un producto representativo de su mar Mediterráneo, éste, por supuesto, sería el langostino de Vinaroz. Además del langostino, no podemos olvidarnos de productos que encontramos en la Costa del Azahar como son las Espardenyes y las Caixetes, dos interesantes géneros que encontramos en las costas de Benicarló.

Carne, embutidos, verduras…

En el interior de la provincia también encontramos excelentes corderos, por supuesto, industria porcina y un embutido resultante.

En el mundo de la verdura nunca podremos olvidar las maravillosas alcachofas que encontramos en la D.O. Benicarló.

“El oro líquido” de Castellón

El mundo del aceite, las variedades reinas son Serrana y Blanqueta de la Sierra Espadán: tienen una gran importancia y una industria artesanal muy destacable. En la comarca limítrofe de Castellón con Tarragona también encontramos excelentes aceites, sobre todo en la localidad de San Rafael.

Vino con D.O.P. Castellón

El mundo del vino viene representado por I.G.P. Castellón que agrupa a la mayoría de las bodegas de Castellón, las cuales han tenido la virtud de recuperar variedades autóctonas.

Quesos de Castellón

Otra industria alimentaria muy destacable en la provincia es quesera, en la que encontramos varias queserías que, al igual que en el mundo del vino, han buscado la singularidad y elaboraciones artesanales, huyendo de la industrialización. Quesos del Catí, quesería El Pastor de Morella o Los Corrales son algunos de los ejemplos más destacables.

Así pues, Castellón es una región gastronómica digna de visitar y conocer sus mejores restaurantes.

Pedro G. Mocholí. Crítico gastronómico