Gastronomía, Networking

Taller gastronómico “Networking con sabor”

2020-06-30 1843 Vistas

Hay muchas formas de volver a la normalidad después de todo este confinamiento que hemos pasado y, sin duda, una de las mejores es reunirte con un grupo de empresarios y amigos en un buen restaurante entorno a una buena mesa.

Y ¡qué mejor que cruzar la provincia de Alicante y llegar próximos a la playa de San Juan y entrar en Pópuli Bistró, el último restaurante que la familia Castelló abrió hace unos años!

El pasado 26 de junio, se organizó un Taller Gastronómico donde se encontraban productos, vinos y aceites de gran calidad. Entre esos productos descubrimos la calidad del salchichón de Vic de Casa Riera Ordeix, una empresa familiar con más de 175 años de trayectoria y tradición gastronómica que nos presenta unos de los mejores salchichones españoles. La calidad de este salchichón está fomentado por pureza del cerdo utilizado, el método de elaboración utilizado y el secado que recibe de las cumbres que rodean Vic. Estas tres cuestiones hacen que sea un producto único.

Luego encontramos los vinos de las Bodegas Viña Elena, una bodega que se encuentra en la D.O. Jumilla. Cuatro son las generaciones que contemplan a este bodega, también de índole familiar. Esta D.O. es una de las más antiguas del panorama vinícola español, y sus bodegas desarrollan grandes vinos, sobre todo, aquellos que se elaboran con la variedad Monastrell.

Primero fue un vino blanco, Pacheco Blanco, elaborado con la variedad Airen y que sorprendió a los asistentes por la gran frescura de sus aromas. Destacando las notas cítricas y cierta acidez que encontramos, tanto en nariz como en boca. Después pasamos a tomar su Monastrell, la variedad más típica de la comarca, y en él destacaban sus notas a monte mediterráneo y frutas rojas.

No faltaron las ostras de La Belle Huître; “Spéciale” Gold Beach, una ostra que destaca por su gran sabor yodado y a mar. Y estas sensaciones las trasmite el lecho donde se cultivan y crían, en pleine mer. Sus cultivos se encuentran en las míticas playas de Normandía donde se realizó el mítico desembarco. La otra ostra que se tomó fue la “Spéciale” Belle du Nordet, un bivalvo que destaca por la redondez y equilibrio en boca. Una carne poderosa pletórica de sabor e intensidad, pero también equilibrio. Se cultiva en las partes altas de Normandía, suele pasar entre dos y tres años en contacto con algas y aguas dulces.

Otro de los productos de los que pudimos disfrutar fueron los caviares de Polanco, un caviar que proviene de ríos uruguayos. La ciudad de San Gregorio de Polanco acoge las aguas del Río Negro. Los dos caviares que degustamos fueron: Siberian Reserve y Oscietra Gran Reserve. Hay que reconocer que los caviares me sorprendieron por la gran sutileza que ambos poseían. Un ligero sabor a mar, pero en él predominan la dulzura y el equilibrio.

Por último, nos presentaron unos de los mejores aceites españoles que, por supuesto, provienen de Jaén: Elizondo. Servido a modo de perfume, con un envase y recipiente muy cuidado que recuerda al de Chanel Nº5, este aromático aceite nos sorprendió por la intensidad. En nariz nos recuerda a hierba fresca recién cortada. La aceituna de este Aceite Oliva Royal se recolecta en noviembre, y es una variedad autóctona y limitada de aceituna roja. Su color lo encontramos entre el verde intenso y oro. En aromas es intenso, y encontramos una variada paleta de aromas que nos recuerda a plátano verde, manzana, hierba, menta o trufa. En boca, limpio y elegante con una entrada dulce, que deriva en un moderado picante.

Una vez sentados en las mesas, nos preparamos para disfrutar del menú que nos había preparado Kike Rodríguez.

El primer producto que encontramos fueron unas rodajas de salchichón Riera, que se habían cortado con generosidad. El sentir carnívoro en boca era brutal, notando unas ligeras notas de pimentón negro. Kike sirvió un pan de cristal para acompañar este delicioso embutido.

Impecable el foie de pato escabechado con gelatina de moscatel y la frescura de tomate de temporada con bonito murciano, capellán y sardina ahumada.

Para nota fue el salmorejo cordobés. Una sopa fría andaluza rica en pan, aceite y ajo que se corona con jamón ibérico y huevo duro.

Para finalizar, Kike nos presentó dos arroces: arroz de atún y gambas y un arroz al horno. Ambos arroces fueron impecables tanto de sabor como de textura. Los trozos de atún, sin duda, dieron un sabor extra al arroz, que incitó en el sabor. El arroz “paseado”, como se conoce este arroz de la comarca de La Costera valenciana, es rico en sabor y en carne, y Kike lo clavó con una gran delicadeza.

Para finalizar nos tomamos la torrija de Javier con helado de avellana.

Posteriormente, salimos a la terraza a disfrutar de las bebidas: vodka Beluga y whisky Nikka.

Una jornada inolvidable como todas las que realiza Impuls, y que, sin duda, devuelve el ánimo y la esperanza después de la situación que hemos vivido.

Pedro G. Mocholí. Crítico gastronómico